Las increíbles iglesias de madera de Noruega
Durante los sigos XII y XIII, los países nórdicos construían fundamentalmente con madera y especialmente en Noruega, de aquí que se conserven hoy en día las más sorprendentes construcciones en uno de los materiales más nobles, la madera. Las iglesias de madera de Noruega son sin lugar a duda puntos de visita obligatorios para los turistas.
Lo que llama la atención de estas construcciones no es sólo su espectacular apariencia, sino también la solución constructiva que se adoptó para evitar la putrefacción de la madera en contacto con el terreno, que consistía en emplear una base de cantos rodados sobre que la que se levantaba la iglesia. Esta solución fue tan efectiva que hoy en día se conservan más de 30 iglesias de madera.
Su apariencia resulta tan espectacular al combinar cubiertas triangulares a diferentes alturas, disminuyendo de tamaño a medida que las cubiertas alcanzan una mayor altura.
En sus fachadas muestran diferentes tallas realizadas directamente sobre la superficie de la madera en los que se detallan motivos religiosos. A continuación veremos algunas de las iglesias de madera más conocidas y más llamativas.
Las increíbles iglesias de madera de Noruega.
El Borgund.
Esta iglesia de madera conocida como el Borgund tuvo la función de templo durante el siglo XII y hoy en día constituye un museo. Se la considera la obra maestra de las iglesias de madera debido a la complejidad de sus entramados de madera que la dotan de una belleza superior.
Templo de Urnes.
La iglesia de madera de Urnes es la que se considera como más antigua y en su fachada se pueden apreciar unas sorprendentes tallas con motivos de la época de los vikingos.
Iglesia del Heddal.
Destaca por ser la iglesia de madera de mayor tamaño y está localizada en la población de Notodden (Noruega). Esta iglesia tuvo que ser rehabilitada ya que se encontraba en muy mal estado pero se conservó la apariencia original.
Iglesia de Hopperstad.
Es otra de las más antiguas y entre sus elementos destaca una cámara de forma semicircular que difiere de la rectitud de las paredes del resto de iglesias de la época.
Quien se podría resistir a planear un viaje a Noruega después de ver estas maravillas de la arquitectura.